¿Quién dijo que las sextas partes no son buenas? Y es que después del quinto malo (‘‘Scream 5’’) que significó un punto de partida para esta nueva generación de «Reinas del Grito» dentro del Universo Ghostface, ahora bajo el mando de Tyler Gillett & Matt Bettinelli-Olpin sustituyendo a la leyenda del fallecido Wes Craven, la misma dupla de directores llega con ‘‘Scream VI’’ para dotar a la franquicia de una verdadera frescura que, sin dejar de lado las metareferencias características que la mantienen coherente, no abusa de las mismas ni de la nostalgia como grotescamente lo hizo la película pasada, esta vez mientras un nuevo grupo de jóvenes huye del nuevo asesino (o asesinos) por las calles de Nueva York.
Y creo que eso puede verse resumido fácilmente en el personaje de Samantha (Melissa Barrera), quien ahora toma el mando con toda la seguridad de la que careció en su antecesora, quizás por la enorme sombra de Neve Campbell sobre ella, y forja a una dignísima protagonista con esta suerte de antiheroína atormentada que lucha contra el escarnio social en redes sociales de toda una generación tan 2023 pero también, y más peligrosamente, contra sí misma, sus impulsos y los lazos familiares que se volvieron una realidad a través del placer que le generó matar. Melissa por fin entró en sintonía con su personaje y con la historia, además de que el no insistir en hacerla parecer heroína bondadosa ayuda a todos.
Por otra parte, tenemos varios regresos de personajes queridos: la Tara de Jenna Ortega, cuyo brillo como la estrella que es ya es imperturbable; la Mindy de Jasmin Savoy quien ha logrado robarse esta nueva etapa de la franquicia con una mano en la cintura y que no solo despliega un cúmulo de carisma impresionante en pantalla, sino que demuestra lo buena actriz que es; y dos históricas: Hayden Panettiere revive el mito de Kirby Reed desde su impredecible final en ‘‘Scream 4’’ y la grandiosa Gale Weathers de Courteney Cox, quien con solo unos minutos en pantalla nos brinda una de las escenas que fácilmente se convertirá en un momento legendario en la historia de estas películas. A ellas se suma el regreso de Mason Gooding como Chad, pero lamentablemente y dada la resolución del personaje, termina siendo un punto en contra para la historia. Cabe destacar que, y reitero la diferencia con su antecesora, la sexta entrega compila a un grupo de personajes por el que sí es fácil desarrollar una empatía y cuyas muertes sí duelen al espectador, lo cual me parece por demás importante ya que el objetivo principal de esta película es dejar en claro que las franquicias pueden prescindir de sus personajes principales y sobrevivir, entiéndase Neve Campbell con su histórica Sidney Prescott, quien ha dejado de formar parte de esta saga por desacuerdos económicos.
‘‘Scream VI’’ logra salir avante ante la ausencia de Campbell con una historia muy bien estructurada que se sostiene por sí misma sin dejar de lado los guiños a su pasado. Si bien es cierto que hay un festín de sangre salpicada, como buen slasher, la película es muy mesurada y elegante en cuanto a ello, preocupándose más por construir [exitosamente] escenas en las que sí vemos un par de cuchilladas por aquí y por allá, pero que son de una tensión enervante espectacular y que se fundamentan en las buenas actuaciones. Ojo por ahí con una escena involucrando una escalera. Lo más plausible de esto, me atrevo a decir, es que son escenas largas capaces de mantenerte al borde de tu asiento de inicio a fin sin sentir tedio.
Se sabe que los openings son parte fundamental de estas películas, ya que son las secuencias en las que se suele contar con cameos de actores reconocidos y/o populares para ser la carnada del asesino y, al final de cuentas, del público. Tras querer innovar con la supervivencia del opening pasado, lo cual ahora se agradece al mantener a Jenna Ortega con nosotros, en esta ocasión de verdad se cuenta con un giro de tuerca capaz de dejar helado al fan más fan de la franquicia además de haber sido puesto en muy buenas manos: las de Samara Weaving como una profesora de cine. Y hablando de esto, es bueno regresar a esa ambientación de las escuelas de cine que nos dieron la segunda y la cuarta parte y en la que se respira el amor por las películas tratando al cine como un recinto o santuario (literalmente) sin únicamente ponerse a mencionar títulos a lo loco.
¿Puntos negativos? POSIBLE SPOILER:
Después de un atinado y desconcertante inicio, la película entra en un tedio sobre explicativo entre comedia romántica y tragedia familiar de unos cuantos minutos; sin embargo, una vez superado, la película arranca sin parar.
Además del destino del personaje de Mason, como ya comenté, las revelaciones sobre la identidad de Ghostface se están volviendo cada vez más grises y menos impactantes. Se continúa con los lazos familiares malditos que hemos visto desde la primera película en 1996, pero los motivos para mantener viva esa llama cada vez son más rebuscados con figuras que no necesariamente tienen el peso necesario para lograr cierta verosimilitud, ni narrativa ni actoralmente.
En conclusión, la película es de fácil lectura si se pone suficiente atención a los detalles, pero no por eso deja de ser un trayecto muy divertido, lleno de tensión y entretenimiento, hacia la gran revelación cuyo acierto, creo yo, ya recae en la apreciación cada quien. ‘‘Scream VI’’, ya en cines, es una muy digna redención a una resurrección que había sido desafortunada el año pasado y que sin dificultad se posiciona como una de las mejores entregas de una franquicia que deja en claro que cualquier protagonista es prescindible… pero ojalá no se engolosinen y sepan terminarla con esa dignidad.
P.D. Dejen de rejuvenecer a Skeet Ulrich, por piedad.
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