Me permito iniciar este texto sobre la talentosa Mabel Cadena con una anécdota personal: era 2020 y yo acababa de ver ‘‘La Diosa del Asfalto’’, de Julián Hernández, en el XVIII Festival Internacional de Cine de Morelia. En un tweet lleno de emojis de aplausos, dije lo siguiente: ‘‘Lo de Mabel Cadena (@MMabelCadena) en ‘‘La Diosa del Asfalto’’ no tiene madre […] y ahí viene con ‘‘El Baile de los 41’’…’’. Rematé el tweet con la frase: ‘‘Esta morra se va a comer el mundo si así lo quiere’’.
Mabel amablemente respondió otro de mis tweets con el siguiente mensaje: ‘‘Tus palabras son un halago y aliento para seguir construyendo ficciones con todo amor y generosidad. ¡Gracias!’’.
Hoy, esa frase suya resuena más que nunca, ya que gracias al evidente amor que la actriz de 32 años imprime en cada una de las ficciones que ha ido construyendo a lo largo de su todavía corta pero sustanciosa carrera, es que estamos a unos días de verla como Namora en ‘‘Black Panther: Wakanda Forever’’ compartiendo pantalla con personalidades de la talla de Angela Bassett, Letitia Wright, Winston Duke, y los mexicanos Lupita Nyong’o, Josué Maychi y Tenoch Huerta bajo la dirección de Ryan Coogler.
A lo largo de este texto y desde la más honesta de las perspectivas, se explorará la carrera de la mexiquense con corazón jarocho Mabel Cadena, actriz de discurso elocuente a través de su voz profunda e impecable dicción que es capaz de hipnotizar al interlocutor sobre cualquier tema de interés que toca con inteligencia. Mujer de sonrisa enternecedoramente genuina que nos deja ver a esa niña que sigue disfrutando de lo que juega; de ojos dulces pero mirada desbordante en determinación e intensidad; con una pasión que se nota en el sentimiento que palpita en su trabajo y que ha construido ese puente que el día de hoy la tiene próxima a conquistar los mares de Talokan y las tierras de Wakanda.
Mitzi Mabel Cadena.
Originaria de Naucalpan, Estado de México, orgullosa de sus raíces jarochas y de su piel morena, la actriz y psicóloga Mitzi Mabel Cadena creció en Minatitlán, Veracruz, lugar que hasta la fecha mantiene en su corazón pero que no le permitía extender las alas de actriz que desde pequeña comenzaron a brotar.
Tras buscar desfogar su pasión en talleres de teatro, fue a los 14 años cuando, con el impulso de su madre y apoyo de su hermana, Mabel decidió volar hacia la Ciudad de México para comenzar sus estudios formales de actuación preparatorios para lo que después sería Casazul Artes Escénicas y Audiovisuales Argos, su alma mater y plataforma para el inevitable destino.
Bastaron unos guantes de box y unos golpes al costal en la celebrada ‘‘Capadocia’’ (2012) para introducirnos a esta fuerza de la naturaleza y que la pantalla ya no la quisiera soltar jamás. Entre los años 2012 y 2017, siempre buscando aprender de la gente con la que trabajaba mientras forjaba su estilo propio por medio de su talento, Cadena fue haciéndose de un lugar en la televisión con participaciones en series y telenovelas de diversas televisoras como ‘‘Rosa Diamante’’ (2012), ‘‘Camelia, La Texana’’ (2014), ‘‘El Señor de los Cielos’’ (2014), ‘‘Érase Una Vez’’ (2017), ‘‘El Vato’’ (2017) o ‘‘Las Malcriadas’’ (2017), entre otras; pero sería en ‘‘Ingobernable’’ del 2017 cuando su personaje de ‘‘La Mosca’’ comenzaría a hacer de su nombre un eco entre un público más amplio.
La actriz que entre llamados y cortes también se estaría formando como licenciada y, posteriormente, maestra en Psicología, también fue adquiriendo experiencia en los escenarios teatrales bajo las direcciones de nombres como Lila Avilés, Hugo Arrevillaga, Sebastián Zurita, Edurne Goded, José Caballero y Rodolfo Obregón. Así fue como, con constante trabajo y toda la paciencia del mundo, fue haciéndose de personajes cada vez más y más importantes.
Sería en el 2019 cuando llegaría la oportunidad de estelarizar la serie ‘‘Hernán’’ al lado del talentoso actor español Oscar Jaenada. Mabel interpretó a la princesa tlaxcalteca Tecuelhuetzin, después bautizada como Doña Luisa Xicotencatl, personaje que requirió una preparación intensiva no sólo en la documentación histórica que claramente llevó a cabo, sino en el aprendizaje y dominio del náhuatl no sólo para memorizar y recitar sus diálogos en escena, sino para procesarlos y sentirlos mientras los interpretaba, como la verdadera actriz que es. Una herramienta que le resultaría tremendamente útil más adelante en su carrera… pero ya llegaremos a ese punto.
Y fue con pequeñas apariciones en películas como ‘‘Los Adioses’’ (2017) y ‘‘Dos Veces Tú’’ (2018), que Mabel tomó el impulso necesario para dar, por fin, su anhelado brinco al séptimo arte y ya no volverlo a soltar.
La Diosa de los 41.
El 2020, un año lleno de incertidumbre tanto en la vida del ciudadano de a pie como en las carteleras cinematográficas que en ese entonces permanecían con salas cerradas, marcaría el despegue de Mabel ante los ojos del público con el estreno casi simultaneo de las que, hasta ahora, podrían considerarse sus proyectos más importantes.
Las Castradoras de Santa Fe.
Dirigida por Julián Hernández, en la ‘‘La Diosa del Asfalto’’ (2020) Mabel tuvo la oportunidad de compartir un estrujante protagónico con Ximena Romo, con quien forjaría un enamoramiento imposible en pantalla, pero una sororidad auténtica fuera de ella. A esta sororidad se unió un ensamble de actrices conformado por Alejandra Herrera, Nelly González, Samantha Orozco y Paulina Goto, quienes crearon un vínculo convincente sellado con sangre en la película, pero que genuinamente traspasó la ficción.
‘‘La Diosa…’’ es una película que evoca aquel cine ‘‘callejero’’ de los 80s con Valentín Trujillo, una historia explícitamente agresiva tanto en fondo como en la manera en la que nos es presentada a través de sus planos holandeses y sus alucinantes 360°, sin medias tintas ni compasión. Tan ríspida e incómoda como necesaria, partiendo de una anécdota histórica que aún no nos ha sido contada lo suficiente como lo son ‘‘Las Castradoras de Santa Fe’’, un grupo de mujeres también de los años 80s destinadas a sobrevivir a la violencia y a las agresiones sexuales de su entorno no desde el miedo y la subyugación, sino desde la defensa y el contraataque femenino aún más violento.
Mabel interpretó a la Ramira, una de las cabecillas de la banda y mano derecha de la Max (Romo). Un personaje resquebrajado con fachada dura y agresiva que cubre un interior lastimado y carente de amor. Ramira sería un instrumento con el que Cadena exploraría temáticas como la diversidad sexual a través de los amoríos intensos pero latentes en un contexto que no te permite manifestarlos. ‘‘¿Por qué no me quiere? Si yo también soy su hija’’, es uno de los diálogos más desgarradores que Ramira le llora a su madre después de que ésta permitiera una golpiza por parte de sus hermanos debido a, entre muchas cosas, su orientación sexual. Una golpiza que la vida misma, propia de un mundo machista, le había dado y de la que nunca podría sanar.
Para sorpresa de muchos, incluyéndome al inicio de esa lista, esta resultó ser la primera película de Mabel Cadena después de muchos intentos para ingresar al ámbito cinematográfico. Y es que, si uno la ve, pareciera tener toda la experiencia del mundo al interpretar a un personaje tan potente y doloroso como lo fue Ramira y lograrlo con una maestría tan natural que, a pesar de la violencia que la mueve en su entorno como el hilo conductor, Mabel entregó un trabajo amenazante y conmovedor que la hizo dueña de cada bendito segundo de metraje como la chava más ganchida de su barrio.
La película estrenó en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2020 y es fecha que sigue dividiendo opiniones, pero a pesar del conflicto provocado en la audiencia, la Ramira le regalaría a Mabel no sólo una entrañable amistad con sus valedoras, sino también su segunda nominación al Ariel a Mejor Coactuación Femenina apenas en septiembre pasado.
‘‘La Diosa del Asfalto’’ se encuentra disponible en Netflix.
La Hija del Presidente.
En un completo contraste de su personaje previo, ahora con una agresividad contenida, Mabel enfrentó el reto de enfundarse nuevamente en un personaje histórico cuyo registro llega a ser muy escueto para crear su propia versión de Amada Díaz, hija de Porfirio Díaz y esposa de Ignacio de la Torre y Mier, personaje interpretado por Alfonso Herrera, en ‘‘El Baile de los 41’’ de David Pablos, una de las películas más esperadas de aquel año pandémico y en la que también volvería a compartir ficción con su amigo Emiliano Zurita. Una mujer con deseos desesperados de abnegación y vida marital que tiene que sobrevivir en un entorno pasivo agresivo lleno de doncellas adornadas por sonrisas grotescamente falsas.
Cadena construyó con completa verosimilitud a una mujer de mirada vacía que se asfixia en su propia miseria dentro de un corset de oro y que tiene que despertar a la vida de una manera intempestuosa ante la doble vida de su marido, proyectando la ternura y desolación ante un matrimonio sostenido en la apariencia y que termina avivando la malicia y el resentimiento que se escondían en esa fachada inocente. Toda esa paleta de emociones, Mabel las culmina en una mezquindad casi justificada por parte de esta mujer nacida en el campo de batalla en constante búsqueda de amor, pero que también sabía limpiar, cargar, armar y disparar un rifle trepada en un árbol, como cualquiera de aquellos legendarios personajes de María Félix.
Cada encuadre con el que la mayoría de sus escenas inician, de la mano de la extraordinaria fotografía de Carolina Costa, la hacen parecer una hermosa pintura mexicana hecha para la contemplación de su tristeza y soledad, manteniéndose fiel a la esencia del personaje que Mabel supo proyectar extraordinariamente.
Ese triunfante, aunque por igual miserable cierre que le da Mabel a ‘‘El Baile de los 41’’, fuera de la pantalla cimentó su capacidad de convertirse en la joya de cualquier corona con su primera nominación al Ariel en la categoría de Mejor Actriz en 2021.
La película está disponible en Netflix.
El Camino a Wakanda.
Después de presentarse con pasos fuertes en el cine, Cadena continuó su camino por la televisión y el streaming, siempre buscando la congruencia con ese compromiso social que ha encumbrado como actriz por medio de personajes fuertes participando en series como ‘‘No fue mi culpa’’ del 2021, la cual retrata la terrible realidad feminicida del país. Esto no es casualidad, ya que no es de extrañarse el ver a Mabel liderando el contingente de sus compañeras actrices en las marchas del 8M o levantando la voz por los derechos de las mujeres al lado de su ‘‘muñeca’’ Paulina Goto en el video musical de su poderosa canción ‘‘Rompe’’.
En ‘‘Monarca’’ (2021), bajo la producción de Salma Hayek, la actriz interpretó a Itzel, un creciente personaje que desafía los estereotipos raciales de la familia Carranza para mantener una historia de amor con Gonzalo (José Manuel Rincón) que culminaría en una trágica boda. Itzel es también una representación de los ideales que Mabel defiende en la vida real sobre la discriminación por el color de piel y la importancia de la representación de la piel morena en papeles importantes.
A inicios de este año, Cadena tuvo una participación en ‘‘Los Enviados’’, dirigida por Juan José Campanella, así como en la recién renovada ‘‘Señorita 89’’ bajo la producción de Pablo Larraín, serie que retrata el lado oscuro de los concursos de belleza, específicamente aquellos situados en el México de finales de los 80s.
La Reina del Mar es Mexicana.
Y sería a mediados del 2022 cuando se anunciaba con un derroche de contagiosa alegría que ese añorado deseo del pasado de ingresar al cine sería llevado a otro nivel: su entrada al cine internacional en una película de superhéroes que, quizás, es una de las continuaciones más esperadas de los últimos años.
Namora, también de nombre Aquaria Nautica Neptuna, prima del Rey Namor (Tenoch Huerta) y conocida como ‘‘La Reina del Mar’’, sería interpretada por esa niña de corazón jarocho que desde pequeña estuvo en contacto con su vocación actoral llamada Mabel Cadena en ‘‘Black Panther: Wakanda Forever’’ para Marvel Studios.
Con un arduo entrenamiento integral de 9 meses en Atlanta, Georgia, lejos de su familia y de los suyos y como un reflejo inequívoco de la determinación casi obsesiva que la ha llevado hasta Talokan, Mabel completaría la metamorfosis para convertirse en una criatura acuática capaz de aguantar bajo el agua sin respirar durante 6’ 35’’ en un proceso que resignificaría su sentido de la identidad al ritmo de tambores y percusiones.
Es aquí en donde la princesa Tecuelhuetzin se haría presente de nuevo en la vida de Mabel para devolverle la honra con la que abordó su personaje, ya que uno de los tres castings que la actriz presentó en su proceso de selección fue en náhuatl. Los otros dos fueron en español e inglés, idioma que tuvo que aprender a dominar rápidamente no sólo para poder comunicarse efectivamente con el equipo de trabajo, principalmente el director Ryan Coogler, sino para saber darle un significado emocional a cada uno de los diálogos que Namora diría. De igual forma y con el mismo propósito perfeccionista detrás, esta vez Cadena también se tuvo que entrenar en el dominio de la lengua maya, cultura que sirvió como la mayor referencia para la creación de Talokan, la reinterpretación cinematográfica de lo que en el cómic es conocido como Atlantis.
El entrenamiento físico visto en ‘‘Capadocia’’, el manejo de pistolas de ‘‘La Diosa del Asfalto y ‘‘El Baile de los 41’’, de donde también aprovechó el haber aprendido a montar a caballo, formaron parte de su pase de entrada al mundo de los superhéroes. Como parte del riguroso entrenamiento físico que Mabel llevó a cabo de lunes a sábado durante esos nueve meses para ir construyendo a Namora estuvo el nado olímpico, con el que no sólo aprendió a resistir esos seis minutos y medio ya mencionados sin respirar bajo el agua, sino también a controlar y enfocar determinadamente sus ojos en las escenas que realizó sumergida para poder otorgarle una mirada submarina pero verosímil a la Reina del Mar. El enfoque de Cadena es tal que traspasa lo psicológico llegando, literalmente, a lo físico.
Para Mabel, el Pantera Negra no ha significado únicamente un logro mayúsculo a nivel profesional, sino también una responsabilidad que lleva por delante el mismo sentido de identificación que se despertó en ella en aquella ovacionada Comic-Con y que seguramente brotará en aquellas niñas y niños que la vean interpretando un personaje tan poderoso en una película tan importante. El impacto que actrices como ella dando vida a este tipo de personajes en proyectos tan grandes como ‘‘Black Panther’’ tendrá en las nuevas generaciones, es un mensaje que concuerda con el discurso que Cadena ha predicado dentro y fuera de la pantalla por tantos años, algo de lo que ella es consciente y cuya bandera ha tomado con la seriedad que la caracteriza con el fin de hacerle ver a todos aquellos que vienen andando en el camino que está abriendo, que ellos también tienen cabida en esos mundos. Para ella, uno de los mayores objetivos al interpretar a Namora era el llevar a México dignamente al cuerpo de una superheroína para servir como reflejo de todos aquellos que están viviendo en su propio Minatitlán y, probablemente, ser esa inspiración que los anime a convertirse en superhéroes y superheroínas de la vida real, ya que como decía otro héroe de Marvel por ahí: ‘‘un gran poder conelleva una gran responsabilidad’’, y Mabel lo está tomando con el mismo compromiso con el que notoriamente toma a cada uno de sus personajes.
Y es así como Adela, la Mosca, Tecuelhuetzin, la Ramira, Amada, Itzel y Namora, han ayudado a Mitzi Mabel Cadena a forjar Mabel Cadena, actriz que con los pies en la tierra, pero con el corazón rebosante de orgullo, no deja de ser una mujer de retos y en control de su carrera, dueña de esos miedos e inseguridades que ha sabido sublimar en la pasión que corre por las venas de sus personajes y que a todas luces, cámara, y acción, está disfrutando cada momento de su éxito.
Mabel es una virtuosa que dota de pulcritud su trabajo guiado por personajes de mujeres fuertes que tienen algo que decir. Como una espectadora que se entrega con pasión a la butaca y se vulnera emocionalmente para permitirse ser conmovida por los actores, ya sea en una pantalla grande, chica, o en un escenario teatral, se agradece enormemente la reciprocidad por parte de aquellos que tenemos enfrente tomándose en serio la ficción y desbordándose sin reparo en un personaje.
Basta con echar un vistazo sencillo a las redes sociales de Mabel para notar lo querida y respetada que es por sus colegas; el carisma y la gracia natural que proyecta, así como la inteligencia que derrocha tanto en cualquier pie de foto como al momento de abordar temáticas que nos incumben a todos como sociedad mexicana viviendo tiempos de cambios merecidos.
Y tal como también me permití tuitear tras aquel brutal descubrimiento en el 2020: Mabel Cadena no sólo es la mejor actriz de su generación, sino que es una actriz tremendamente importante en el México actual y ojalá continúe devorándose el mundo entero sin piedad alguna.
‘‘Black Panther: Wakanda Forever’’ estrena en cines de Latinoamérica el próximo 10 de noviembre y en todo el mundo el 11 del mismo mes.
Créditos:
Foto de portada: Karla Lisker (PERCHA Magazine)
Foto en texto: Adolfo Margulis.
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