Greta Gerwig se ha ganado la atención de los medios estos últimos días después de que salieran nuevas fotografías desde el set de filmación de Barbie. En ellas, vemos a Margot Robbie y Ryan Gosling caracterizados como Ken y Barbie en este nuevo proyecto sobre la muñeca de Mattel. La película está contemplada para estrenarse en julio del 2023 y los fans de Gerwig ya quieren saber lo que la cineasta hará con esta producción y cómo su estilo se verá reflejado en ella.
Gerwig es una de las directoras de Hollywood más populares del momento, gracias a que las dos películas que conforman su filmografía han sido aclamadas por la crítica. Además, la han hecho merecedora de tres nominaciones a los premios Oscar, que incluyen: mejor directora y mejor guion original por Lady Bird (2017), así como mejor guion adaptado por Little Women (2019).
El inicio de su carrera y sus principales influencias
Su carrera en el mundo del cine comenzó como actriz a principios de los años 2000, cuando apareció en varias producciones independientes pertenecientes en su mayoría al subgénero conocido como mumblecore. De acuerdo con el diccionario Merriam-Webster, este «se enfoca principalmente en las vidas íntimas de personajes jóvenes». Además, se caracteriza por la inclusión de escenas con grandes cantidades de diálogo y poca acción. Entre las películas en las que aparece Gerwig como actriz que pertenecen a este género se encuentran LOL (2006) y Anna Takes the Stairs (2007).
Posteriormente, codirigiría con Joe Swanberg la cinta Nights and Weekends (2008), que también se considera mumblecore. Sin embargo, comenzó a ganar popularidad a partir de la década de los 2010, a raíz de colaborar como guionista en varias cintas dirigidas por su actual pareja, Noah Baumbach. Entre ellas, se encuentra la magnífica Frances Ha (2013), que también contiene características del subgénero ya mencionado. En ella, interpreta a la personaje principal, Frances, una joven de 27 años que busca encontrar su lugar en el mundo. Por este motivo, posee muchos ecos de las protagonistas que la misma Gerwig nos presentaría en su propio trabajo como directora.
Lady Bird (2019)
Con esta cinta protagonizada por Saoirse Ronan, Gerwig hizo su exitoso debut como directora. Es un drama tipo coming-of-age, que nos muestra a la protagonista buscando ser ella misma y reclamar su independencia, a pesar de la turbulenta relación que tiene con su madre. Además de mostrarnos este rito de paso, fundamental en la vida de una joven, la cinta trata temas como la masculinidad, las diferencias de ideologías entre generaciones, la salud mental y la desigualdad socioeconómica; todo esto de una manera sutil, pero aguda, mostrándonos como estos fenómenos forman parte de la vida de la joven Christine (Ronan).
La influencia del mumblecore
Es por esto que aquí todavía podemos notar la influencia del mumblecore en su trabajo. Lady Bird nos pone en escenarios cotidianos como centros comerciales, salones de clase y la domesticidad del hogar. Las situaciones que nos presenta ya nos son familiares al mismo tiempo que toca los puntos clave de una película para adolescentes. Sin embargo, cada escena esconde más de lo que se ve a simple vista. Así, refleja aquello que se encuentra en el corazón de la cinta: la relación madre-hija.
Gracias al enfoque del mumblecore en la experiencia individual, Gerwig logra capturar con doloroso realismo la complejidad de dicha relación. Esta existe en el reino de lo privado, pues sólo ahí se deja apreciar lo cálida, pero, a su vez, lo abrumadora que puede llegar a ser. En consecuencia, Lady Bird ha sido aclamada por retratar de forma sumamente certera lo que es ser joven y experimentar los altos y bajos de convertirse en adulto. Nos muestra cómo pasamos gran parte de esta etapa tratando de probar que pertenecemos en el mundo que nos rodea.
Mujercitas (2019)
Aquí, Greta Gerwig regresa acompañada de nuevo por Saoirse Ronan y Timothee Chalamet. Es una adaptación de la novela de Louisa May Alcott publicada en 1868. Cuenta la historia de las hermanas March: Meg, Jo, Beth y Amy, durante la Guerra Civil de los Estados Unidos. La protagonistas esperan a que su padre regrese del campo de batalla mientras aprenden lecciones de vida y se convierten en mujeres. Cabe mencionar que el resto del cast que conforma la cinta es sorprendente: Meryl Streep, Laura Dern, Bob Odenkirk, Florence Pugh y Emma Watson.
Asimismo, la historia de las hermanas March continúa después de que su padre (Odenkirk) regresa de la guerra, cuando cada una sale del hogar para seguir su propio camino. Tanto la novela como la versión cinematográfica se concentran principalmente en Jo (Ronan), quien está basada parcialmente en la misma Louisa May Alcott. Después de rechazar la propuesta de matrimonio de Laurie (Chalamet) su adinerado amigo de la infancia, Jo se va a Nueva York a perseguir su sueño de convertirse en una escritora reconocida. Así, atraviesa las dificultades de lo que ese ser una mujer buscando establecer su propio lugar en el mundo.
La mejor adaptación de la popular historia de las hermanas March
Lo cierto es que ya ha habido varias cintas que buscan contar de nuevo la historia de las hermanas March; por ejemplo, la versión del 1994 protagonizada por Winona Ryder. Sin embargo, Gerwig le da un giro fresco y la llena de nuevos significados. El resto retratan la historia tal como Alcott lo hizo; es decir, comenzando desde la infancia de las protagonistas en la primera parte de la novela y continuando de manera cronológica con su adultez en la segunda parte.
No obstante, en la versión más reciente, Gerwig contrapone ambas partes, comenzando por mostrarnos la adultez de las hermanas, regresando a su infancia por medio de flashbacks. Esto le atribuye a la cinta un aire increíblemente nostálgico en el que vemos como ambas líneas temporales se reflejan entre sí. Por este motivo, ambas etapas de la vida de las protagonistas están representadas con un tinte de color diferente. Por un lado, el presente está pintado de tonalidades azules, mientras que, por otro, el pasado se retrata con colores cálidos.
Gerwig corrige la historia
De este modo, Jo, reflexiona sobre su vida, lo que después la lleva a escribir la novela que se convertiría en Mujercitas. Al final, la vemos negociar con su editor el casamiento de la protagonista, que es su propio personaje dentro de la historia. Mientras que en las escenas cálidas la vemos contraer matrimonio con el Profesor Bhaer, en las frías vemos que en realidad su arco narrativo concluye cuando ve su obra publicada. Esto nos quiere decir que, en las primeras, no vemos únicamente la historia de las hermanas March, sino la representación de Jo de la misma al momento de escribirla.
Esto nos remite a la misma Louisa May Alcott, que declaró que «Jo debió haber terminado como una escritora solterona», como fue su propio caso. De este modo, además de atribuirle a la ya conocida historia un nuevo significado gracias a la superposición de tiempos narrados, Gerwig la corrige y le da a Jo el final que siempre debió haber tenido de acuerdo a la intención principal de la autora. Del mismo modo, reflexiona sobre las limitaciones que tiene una mujer, no sólo al momento de convertirse en escritora, sino que también cuando escribe sobre mujeres.
Las claves de su estilo
Así pues, el estilo de Gerwig se caracteriza, principalmente, por enfocarse en una protagonista joven con grandes sueños y personalidad determinada que busca encontrar su lugar en el mundo. Por ejemplo, en Lady Bird, Christine está decididida a dejar atrás su natal Sacramento para ir a una universidad lejos de su hogar. En Mujercitas, Jo March decide rechazar una oferta de matrimonio que supondría estabilidad económica y confort para viajar a Nueva York y trabajar para convertirse en escritora.
Otro elemento clave del estilo de esta magnífica directora es el enfoque en lo personal, lo individual y lo doméstico. Retrata experiencias compartidas por muchas a través de la perspectiva de una protagonista, como una ventana hacia los espacios domésticos y privados. En las dos cintas que conforman su filmografía, vemos los momentos más íntimos de las vidas de sus protagonistas. Especialmente, se enfoca en las relaciones entre mujeres: Christine y su madre o Jo y sus hermanas; incluso lo podemos ver en Frances Ha, que enaltece la importancia de las amistades femeninas.
Viajes nostálgicos
Otra constante del estilo de Gerwig es la presencia de la nostalgia en los viajes de sus protagonistas. Como parte de su proceso por imponer su independencia y mudarse fuera de casa, Christine descubre el amor que tiene hacia su ciudad natal. A pesar de que pasa toda la película discutiendo con su madre, al final vemos como la separación la hirió a ambas y lo mucho que se extrañarán la una a la otra.
Del mismo modo, vemos a la intrépida Jo March dándose cuenta de lo solitario que es el camino hacia sus sueños; a veces añorando la simpleza de su vida cuando era niña, la cual estaba llena del amor que encontraba en su familia y amigos. Esta dualidad es otra de las cosas que hacen de Lady Bird y Mujercitas grandes películas. Greta Gerwig hace un excelente trabajo en transmitir esa sensación agridulce de tener que marcharse.
Una nueva visión femenina
Greta Gerwig es una artista que, como muchas antes que ella, lograron ser reconocidas por contar historias de naturaleza sorprendentemente femenina. La intimidad que refleja su trabajo ha hecho que sea admirada por un gran número de mujeres que sueñan con dedicarse al cine. Esperemos que en el futuro haya muchas más voces como la suya y que cada vez sea más frecuente ver historias que se enfoquen en las glorias y vicisitudes de ser mujer y ser joven y soñar increíblemente alto.
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