Eighth Grade, o, como se tradujo en Latinoamérica, La vida de Kayla, se estrenó en el año 2018. Producida por la famosa compañía A24, es el debut como director de cine del comediante estadounidense, Bo Burnham. Sigue el viaje de una adolescente de 13 años por los altos y bajos de su última semana en el octavo grado, es decir, su último año de secundaria.
Actualmente, la cinta cuenta con una calificación de 99% en Rotten Tomatoes por parte de la crítica y 89% por parte de la audiencia. Se considera una de las películas que retratan la etapa adolescente de la manera más certera, ya que aborda problemáticas actuales; por ejemplo, el impacto de las redes sociales en la manera en la que los adolescentes interactúan con el mundo; no obstante, la experiencia femenina es el enfoque principal.
Una experiencia universal
La protagonista de la cinta de Burnham atraviesa las incomodidades y dificultades de la adolescencia. Batalla con estereotipos de género, busca relacionarse con otras niñas e incluso debe enfrentarse a una situación en la que un hombre más grande intenta aprovecharse de ella; esta última escena, por cierto, es tan realista y empática con la protagonista que parece increíble que haya sido escrita por un hombre.
Así, Eighth Grade nos presenta a uno de los personajes femeninos más complejos y humanos en el cine de los últimos años; pues no sólo nos podemos ver en ella aquellas que pasamos por esta difícil etapa, sino que también todos los que hemos sentido la necesidad de sentir que pertenecemos, el miedo de salir de nuestra zona de confort o la inquietud de disfrutar nuestra juventud al máximo.
En esta película, hasta una fiesta en una piscina es abrumante, sensación que Burnham logra retratar en un plano secuencia dinámico que nos transmite la ansiedad de la protagonista. De hecho, este es uno de los mayores aciertos de la cinta, la manera en la que le provoca al espectador una variedad de emociones que dejan un impacto duradero. En consecuencia, logra crear un retrato en el que todos nos podemos ver, aunque se presente en un contexto que podría parecer muy específico.
El mundo es un escenario
Al final de su especial de comedia Make Happy, Bo Burnham reflexiona frente a su audiencia sobre la manera en la que las redes sociales han hecho del mundo un escenario. En sus palabras, nos han convertido en una mezcla de actores y audiencia de nuestras propias vidas. Del mismo modo, lo que lo inspiró a escribir Eighth Grade fue ver la manera en la que los adolescentes escogen presentarse a sí mismos en videos que suben al internet; es decir, buscando encajar en los estereotipos impuestos por el cine.
Según él, la verdadera vulnerabilidad surge de la manera en la que escogemos presentarnos ante el mundo, pues esto habla más de quienes somos. Así, una parte importante del personaje de Kayla es su canal de YouTube, en donde sube videos sobre consejos de vida; los cuales, más que nada, parece que son para sí misma, ya que habla desde la inexperiencia, sobre las cosas que le gustaría vivir.
La adolescencia en los tiempos del internet
Su persona del internet es una chica aparentemente extrovertida con mucha confianza, la cual contrasta con la forma tímida y silenciosa con la que es conocida en la escuela; incluso la califican como «la más callada» de su generación. Esto también se puede ver en el uso que Burnham le da a la iluminación con aparatos electrónicos en la cinta. En varias ocasiones vemos planos amplios de la habitación a oscuras de Kayla, en donde la única luz que sobresale es la de su laptop o su teléfono.
Burnham vuelve a utilizar esta técnica en Inside, en las canciones de «Sexting» o «FaceTime with my Mom». En ambas, está realizando actividades que se supone conectan a las personas, pero lo vemos sentado mirando a su teléfono en un cuarto a oscuras; acentuando así la soledad que conllevan. De este modo, explora la fractura entre quiénes somos en el mundo real y en el mundo digital sin sugerir que una versión es más real que la otra.
La realidad sobre crecer
Es común en las películas de tipo coming-of-age retratar los cambios de la vida de una forma idealizada. Es decir, el viaje del protagonista debe concluir con una expectativa esperanzadora. Sin embargo, Eighth Grade simplemente nos recuerda que ser adolescente apesta. Es una etapa en la que no vemos inmediatamente la calma después de la tormenta.
A lo largo de la cinta, la búsqueda de Kayla por algo que la haga sentir bien consigo misma resulta en momentos incómodos y de soledad. No obstante, esto no significa que la visión de Bo Burnham esté limitada por un mero pesimismo. En su primera cinta, nos habla sobre el continuo performance en el que nos vemos sumergidos; pero también cómo esto es una muestra de nuestra necesidad por validación y pertenencia.
Dichos temas también los aborda en sus especiales de comedia, Inside, que a su vez reflexiona sobre el aislamiento durante la pandemia, y Make Happy; los cuales puedes encontrar en Netflix, así como What que se estrenó en la etapa temprana de su carrera. Del mismo modo, Eighth Grade se integró al catálogo de la plataforma de streaming el pasado 15 de noviembre.
Referencias
Bo Burnham – How Everyone Can Relate to Middle School Girls in “Eighth Grade” | The Daily Show. (2018, agosto 1). [Video]. YouTube.
Bo Burnham Talks About the Inspiration for His Film “Eighth Grade.” (2018, noviembre 19). [Video]. YouTube.
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