Por: Alethia Nicole
El pasado 14 de julio, Marvel a través de Disney+, nos trajo el último capítulo de la primera temporada de la serie Loki y después de una semana, no podemos superarla. Así que hoy haremos una comparación entre dos personajes, cuyo amor por ellos mismos, los condujo a la desgracia. Si eres fan de Marvel y no has visto la serie, te sugiero verla antes de leer, porque este artículo contiene spoilers importantes.
ALERTA SPOILERS
Para poder entender la comparación entre ambos personajes, es necesario conocer el origen del mito del que partiremos:
Narciso es un personaje de la mitología griega, cuya belleza deleitaba a cualquiera. Era conocido, además, por su personalidad ególatra y engreída. Existen muchas variantes del mito, la más conocida quizá, la de Ovidio, quien menciona en su obra “Metamorfosis” que el adivino Tiresias, predijo que Narciso viviría hasta viejo, si nunca llegaba a contemplarse a sí mismo. Sin embargo, durante su juventud, la ninfa Eco se enamoró de él y al ser rechazada, rogó a la diosa Némesis que castigara al joven. Fue así, que una tarde, al intentar beber, vio su reflejo en el agua, quedando hechizado por su belleza y perdidamente enamorado de su propio reflejo. Pasó horas y días contemplándose, hasta que el insaciable deseo y enamoramiento terminó ahogándolo.
Hay variantes del mito que aseguran que se suicidó por no poder poseer lo que más deseaba, o sea, él mismo. O que simplemente fue un impulso o accidente, al desear más cercanía hacia su propio reflejo; pero hablando de variantes ¿qué tiene que ver esto con la serie de Loki?
Todos quedamos encantados con el enamoramiento del Dios Nórdico y su variante, Sylvie (Sophia Di Martino), pero hay que reconocer que esto no es más que una representación gráfica del narcisismo, palabra proveniente del mito antes mencionado. Incluso Mobius (Owen Wilson) hace mofa al respecto.
Guiados por esta comparación, Loki y Sylvie, como Narciso, cayeron enamorados de una representación/reflejo de ellos mismos, llevándolos a cuestionarse su propia existencia.
Si bien, las circunstancias (y culturas) son abismalmente diferentes, ambos seres mitológicos poseen un amor más allá de lo normal, pues éste los conduce hacia su propia desgracia.
Una de las principales características de las personas narcisistas es creer que poseen un poder más allá de su propio entorno, esto lo vemos reflejado constantemente en Loki, no sólo en la mitología nórdica, siendo el Dios del engaño y queriendo siempre el poder supremo, sino también en el personaje cinematográfico interpretado por Tom Hiddleston, cuyo conflicto siempre es, el deseo del poder y aquel “propósito glorioso” que constantemente intenta cumplir, sabiéndose merecedor del reconocimiento y glorificación por ser quien es. Haciendo mención constante de su título como Dios.
Podemos ver, además, que Loki nunca ha amado a nadie, al menos no en un modo romántico. Pues tanto en la serie de Marvel, como en la mitología nórdica, mencionan sus aventuras seductoras con mujeres, hombres e incluso animales y criaturas, pero enamorado jamás ha estado. Hasta que conoce a Sylvie, o sea, a él mismo.
Tal y como le ocurre a Narciso, Loki queda embelesado y aunque éste no se queda horas contemplando a Sylvie, sí la sigue a través de la línea temporal y decide traicionar a la AVT (Autoridad de Variación Temporal) con tal de aliarse con ella y encontrar a los Guardianes del Tiempo. Es ese amor, lo que crea el evento Nexus que hace que la AVT los encuentre, lo cual surge de una mirada, de contemplarse el uno al otro.
Otra referencia clara al mito está en el capítulo final, cuando Loki intenta detener a Sylvie, mientras ésta intenta destruir a “Aquel que permanece”; después de una pelea, ella lo besa y aprovecha la distracción para enviarlo a otra línea temporal. Si lo pensamos, la muerte de Narciso, pudo ser un acto tan romántico como éste, un beso apasionado a su reflejo en el agua que terminó ahogándolo. Loki no murió, pero ese beso desató un caos en la Sagrada Línea Temporal y en los Multiversos, metiendo a nuestro Dios favorito (lo siento Thor), en grandes aprietos.
Podemos ver la relación de estas dos variantes desde muchos puntos de vista, como algo narcisista, como un enfrentamiento o una revelación o simplemente como una historia de amor. Lo cierto es, que estamos ansiosos por descubrir qué ocurrirá con los personajes después del caos que desataron. Así que no nos queda más, que esperar la segunda temporada.
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