Un accidente aéreo en las majestuosas montañas nevadas de Colorado detona la historia en la que Idris Elba y Kate Winslet nos presentan a dos protagonistas fuertemente cimentados por el talento de ambos actores que, rodeados por una apabullante soledad a excepción de las inclemencias de la naturaleza, se ven forzados a vulnerarse en ese trayecto en el que buscan la supervivencia y terminan encontrando la pieza faltante de su propio ser a través del conocimiento del otro y de sí mismos.
¿Ella? Alex, una periodista a punto de casarse. Observadora y curiosa. Inquieta e instintiva. ¿El? Ben, un neurocirujano a punto de entrar a cirugía. Serio y resolutivo. Sistemático y lógico. Ambos acostumbrados a vivir el riesgo de diferentes maneras pero que ante el miedo de la intemperie encuentran el complemento en el otro reestructurando su objetivo de supervivencia por el de sentirse vivos en el momento independientemente del desenlace de su accidente.
Es al impacto que alguien puede causar en nuestras vidas, esté o no con nosotros de la manera en que quisiéramos, a donde esta película dirigida por Hany Abud-Assad por momentos sumerge al espectador a través de sus planos holandeses a estar dentro del accidente en una avioneta varada en la nieve.
“The Mountain Between Us” no apela a una novedad estrepitosa mientras bebe de películas que seguramente resonarán en nuestra memoria (como “Alive”, 1993) incluso de la filmografía de la misma Kate Winslet (“Titanic”, 1997), pero es la constante espera de la resolución lo que convierte a esta película en un romance con tintes de thriller apoyado de un final impetuoso que deja al espectador justo en un clímax bastante satisfactorio y es ahí en donde radica su frescura.