Sin spoilers.
La franquicia de “Scream” continúa sobresaliendo como una obra cumbre de la metaficción cinematográfica -muy a pesar de muchos puristas del cine- y esta vez recula más que nunca a la película original no solo como autoreferencia, sino para refrescarse a sí misma como franquicia y al (sub)género, tal como lo hizo en 1996, solo que esta vez prescindiendo más de la característica comedia y apegándose más a un tedioso melodrama genealógico.
En esta quinta película el título es acogido por un equipo completamente nuevo encabezado por los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillette tras la muerte de su creador original, el gran Wes Craven, en el 2015. Con un guion ahora de James Vanderbilt y Guy Busick, se conserva la línea dejada por su antecesora directa (‘‘Scream 4’’) sobre los vínculos familiares malditos tanto dentro como fuera de la pantalla (esto último siendo un guiño que se comentará más adelante) pero esta vez se juega tanto con la obviedad que termina asesinando el clímax de las grandes revelaciones que llevan a la franquicia más allá del slasher común y la han convertido en un whodunnit de terror.
La ausencia de Wes Craven se podría equiparar a la carencia de sorpresa y brutalidad en la aparición del icónico Ghostface y que tratan de convertir a esta entrega en una película de terror más refinado -o “elevado”, tal como menciona en sí misma- pero que se contradice con los efectos visuales no del todo pulcros y contrarios a la practicidad que le dieron tanto éxito a sus precedentes.
Carente también de la presencia de su trío principal. La participación de Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette termina siendo corta aunque sustanciosa e incluso determinante para la historia que nos han contado por 26 años y que los cimenta, sí es que no lo eran ya, como iconos del género. Entendible al ser ahora ellos quienes están “pasando la antorcha” y prácticamente se despiden de Ghostface.
El brillo y notable peso de sus emblemáticos protagonistas pone en duda si esta nueva generación será capaz de mantener el talle del nombre para continuar un nuevo legado. Encabezados por la presencia latina de Melissa Barrera y Jenna Ortega, es Jasmin Savoy Brown quien realmente tiene un lucimiento absoluto enmarcando la verdadera esencia de estas películas: el amor casi obsesivo y teorizante por el cine de terror con un toque de comedia mordaz.
Sin spoilers, pero cosas sugeridas.
Como opinión personal, esta es la figura de Ghostface más deslavada de todas. La obviedad con la que se maneja desde el principio llega a matar o aligerar cualquier tipo de sorpresa en la revelación del asesino que ya por sí misma carece de emoción en su intento por replicar la escena de la película original de 1996 utilizando motivos muy similares a los de su secuela, ‘‘Scream 2’’.
Sin embargo, algo que he aplaudido de ‘‘Scream 4’’ sin saber si fue intencional o no por parte de la dupla Wes Craven-Kevin Williamson, ha sido el haber convertido en asesinos a Emma Roberts y Rory Culkin bajo el motivo de vivir siempre bajo la sombra del apellido familiar, siendo ellos un posible claro ejemplo de esto en sus vidas reales como sobrina de Julia Roberts y hermano de Macaulay Culkin. Esta vez y sin revelar nombres, la historia se repite y perpetúan el mencionado vínculo familiar maldito dentro y fuera de la pantalla.
Si tuviera que describir esta nueva película sería con una palabra constante dentro de este texto: carente. Sin embargo, las nuevas generaciones parecen haberla aceptado bastante bien con el respaldo de la opinión popular y la exitosa taquilla que obtuvo en tiempos difíciles, así que quizás sea la brecha generacional haciéndose presente.
Y es la gran Gale Weathers quien resume perfecto al nuevo Ghostface: “no son dignos para escribir sobre ellos, dejemos que se queden en el anonimato” y ante la inminente llegada de más secuelas, reboots o “recuelas”, creo que ya es tiempo de pensar al Universo de Ghostface como que menos hubiera sido más.
Para confirmar dicha hipótesis habrá que esperar al próximo 31 de Marzo del 2023 para poder ver ‘‘Scream 6’’ en cines, mientras que la quinta entrega de la franquicia ya puede verse en Paramount+.
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